Ministra de Ciencias y vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry; ministro de Economía, Nicolás Grau. 4p4o4u
El Gobierno desdramatizó el duro revés que radicó en el rechazo del Tribunal Constitucional a la solicitud del Ejecutivo para invalidar la decisión del Primer Tribunal Ambiental (1TA), de declarar ilegal el rechazo del Comité de Ministros al proyecto Dominga.
El Gobierno había acusando una contienda de competencias entre el Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), como organismo técnico del Comité de Ministros, y el Primer Tribunal Ambiental, lo que fue desestimado por el TC.
Sobre ello fue requerido este jueves el ministro de Economía, Nicolás Grau, tras la audiencia en La Moneda con la que el Presidente Gabriel Boric recibió al titular del Instituto Chileno de istración Racional de Empresas (ICARE), Holger Paulmann.
"Este es un fallo que usa una definición del Tribunal Constitucional respecto a un planteamiento que hizo el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio del Medio Ambiente es el que se va a referir al tema", advirtió. Mientras que si el fallo es un traspié para el Gobierno, Grau replicó que "no lo veo de esa manera", e indicó que "no conversamos de ese tema" con el Presidente.
En CNN Chile, la ministra de Ciencias y vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, señaló que "nosotros como Gobierno presentamos un recurso al Tribunal Constitucional que se fundaba en nuestra interpretación de las normas. Por supuesto, somos respetuosos del resultado y del fallo del tribunal. Ahora queda analizar cuáles son las consecuencias de ese fallo y esperar también que se resuelvan otras acciones judiciales que hoy día están en la Corte Suprema".
"Esto es un proceso donde la posición del Gobierno, bueno, es conocida y queremos que se haga respetando los marcos institucionales y las normas jurídicas y es por eso que siempre respetuosos de los fallos y previo a determinar cuáles son los siguientes pasos, es importante saber lo que va a resolver la Corte Suprema", agregó.
En cuanto a si el Ejecutivo considera un golpe el fallo del Tribunal Constitucional, la minista apuntó que "es un paso más en un proceso donde la interpretación de la institucionalidad de las normas ha sido esencial. Aquí hay una institucionalidad funcionando, hay una diferencia de opinión respecto a la institución de las normas y cuando esas diferencias ocurren, lo que se hace es acudir a tribunales que son quienes tienen las competencias".
"Por lo tanto, no lo evaluamos para bien o para mal, sino que es parte de un proceso y lo que como Gobierno nos corresponde es ser muy respetuosos de esas decisiones", cerró.